lunes, 20 de octubre de 2014

Los tiempos de Dios son perfectos...ahora lo comprendo. No sabria decir el momento justo en que mi mente y mi corazon te empezaron a atraer, solo estoy convencida que nuestro destino ya estaba planeado. Fue tan magico conocerte, creo que tu estabas destinado a ser mi hijo y yo tu Mamá.